La Navidad es una época de alegría y celebración, y decorar la casa con plantas es una forma de contribuir al ambiente festivo. Entre las plantas más populares para esta ocasión están la flor de pascua, el cactus de Navidad y la amarilis.
Estas plantas no sólo añaden color a la casa, sino que también aportan el espíritu de la estación. Sin embargo, puede ser un poco decepcionante cuando estas plantas empiezan a marchitarse y morir poco después de las fiestas. En este artículo, compartiremos algunos consejos sobre cómo cuidar tus plantas de Navidad para que duren más y puedas disfrutar de su belleza durante las próximas semanas.
Poinsettias
Riégalas con regularidad: las flores de Pascua deben regarse con regularidad, pero no en exceso. El riego excesivo puede hacer que las hojas amarilleen y se caigan. Asegúrate de que la tierra esté húmeda pero no encharcada.
Luz suficiente: la Poinsettias necesita mucha luz para desarrollarse. Deben colocarse en una zona bien iluminada, pero no bajo la luz directa del sol. La luz solar directa puede quemar las hojas y marchitar la planta.
Mantenga una temperatura constante: la Poinsettias prefiere una temperatura de entre 60 y 70 grados Fahrenheit. Manténgalas alejadas de corrientes de aire y temperaturas extremas, que pueden provocar la caída de las hojas.
Abona de vez en cuando - La flor de Pascua no necesita abono, pero si quieres darle un empujón, utiliza un fertilizante equilibrado soluble en agua cada dos o tres semanas.
Cactus de Navidad
Riega correctamente: los cactus de Navidad deben regarse con más moderación que otras plantas. Son resistentes a la sequía y pueden pasar semanas sin agua. Deje que la tierra se seque ligeramente entre riego y riego.
Luz adecuada: los cactus de Navidad necesitan luz brillante e indirecta para florecer. Colóquelos cerca de una ventana o bajo luces fluorescentes.
Mantenga una temperatura constante: los cactus de Navidad prefieren una temperatura de entre 60 y 70 grados Fahrenheit. Evite exponerlos a temperaturas extremas, corrientes de aire o cambios bruscos de temperatura.
Abone con moderación: los cactus de Navidad no necesitan mucho abono. Utilice un fertilizante soluble en agua cada dos o tres semanas durante la temporada de crecimiento.
Amarilis
Riegue correctamente - Las amarilis deben regarse moderadamente, pero no en exceso. Deje que la tierra se seque ligeramente entre riego y riego. El riego excesivo puede hacer que el bulbo se pudra.
Proporcione luz suficiente - Las amarilis necesitan luz brillante e indirecta para desarrollarse. Deben colocarse cerca de una ventana o bajo luces fluorescentes.
Mantenga una temperatura constante: las amarilis prefieren una temperatura de entre 60 y 70 grados Fahrenheit. Manténgalas alejadas de corrientes de aire y temperaturas extremas.
Abónelas con regularidad - Las amarilis requieren un abonado regular para mantener la floración. Utilice un abono equilibrado soluble en agua cada dos o tres semanas.
El cuidado de las plantas de Navidad requiere prestar atención a sus necesidades específicas, como el riego, la iluminación, la temperatura y el abono. Si sigues estos consejos, tus plantas durarán más y podrás disfrutar de su belleza más allá de las fiestas.
Con un poco de cuidado extra, tus poinsettias, cactus de Navidad y amarilis aportarán alegría y belleza a tu hogar durante las próximas semanas. Además, puedes tomar algunas medidas adicionales para garantizar la longevidad de tus plantas de Navidad.
Por ejemplo, evita colocarlas cerca de rejillas de calefacción o aparatos de aire acondicionado, que pueden hacer que se sequen o se enfríen demasiado. También puedes retirar las hojas o flores muertas o moribundas para favorecer el crecimiento de las nuevas.